dhColombia, Bogotá.- El Mayor José Yobanny Linarez, orgánico del Batallón de Contraguerrilla No. 57 “Héroes de Puerres” con sede en Manizales, estaba satisfecho con los resultados de la operación Fenix en la que “se logró la muerte de 2 terroristas NN de sexo masculino pertenecientes a las Bandas criminales al servicio de narcotráfico”. Hasta ahí nada anormal, todo parecía estar en el marco de la legalidad ese 8 de febrero 2008, pues en las goteras de Manizales, las Fuerzas Militares (Ejército) habían dado un excelente Positivo, Y no era para sospechar otra cosa, ya que en la zona si hay paramilitares, mal llamados Bandas Criminales, y claro, si se comenten ejecuciones y desapariciones.
Pero fue luego de la llamada, al día siguiente, que el subteniente Peña hizo al CTI, para hacer el correspondiente reporte, que las cosas empezaron a cambiar. La Fiscalía 14, en muy poco tiempo y con muy poco trabajo de investigación, empezó a sospechar que algo andaba mal o por lo menos no era como lo decían los informes castrenses. A los dos días de ocurridos los hechos, es decir, el 10 de febrero, aparecieron los familiares, amigos y testigos de Darbey y Alex quienes de inmediato denunciaron el hecho como un claro “falso positivo”.
Con posterioridad la Fiscalía estableció que “mismos soldados eran reclutadores para hacer las ejecuciones” . Y que el grado de crueldad del mando militar es de tal magnitud que “ un familiar de una de las víctimas hacia parte, como soldado regular, de uno de los pelotones del Ejército que ’prestaba seguridad’ en el segundo anillo”. Pero eso no es todo, y falta mucho mas por conocer “cuando las autoridades judiciales estuvieron recogiendo evidencia en el lugar de los hechos; la unidad militar que brindó seguridad, era la misma que había cometido la ejecución extrajudicial”
Más detalles de este atroz crimen, en el siguiente informe sobre al Operación Fenix en Manizales, capital del departamento de Caldas, bella región cafetera. Bella, pero manchada de sangre, ignominia y dolor por los crímenes de Lesa Humanidad que,como este, se vienen comentiendo sin que el país anestesiado por la propaganda de guerra y la constante mentira oficial.
Informe completo
Pero fue luego de la llamada, al día siguiente, que el subteniente Peña hizo al CTI, para hacer el correspondiente reporte, que las cosas empezaron a cambiar. La Fiscalía 14, en muy poco tiempo y con muy poco trabajo de investigación, empezó a sospechar que algo andaba mal o por lo menos no era como lo decían los informes castrenses. A los dos días de ocurridos los hechos, es decir, el 10 de febrero, aparecieron los familiares, amigos y testigos de Darbey y Alex quienes de inmediato denunciaron el hecho como un claro “falso positivo”.
Con posterioridad la Fiscalía estableció que “mismos soldados eran reclutadores para hacer las ejecuciones” . Y que el grado de crueldad del mando militar es de tal magnitud que “ un familiar de una de las víctimas hacia parte, como soldado regular, de uno de los pelotones del Ejército que ’prestaba seguridad’ en el segundo anillo”. Pero eso no es todo, y falta mucho mas por conocer “cuando las autoridades judiciales estuvieron recogiendo evidencia en el lugar de los hechos; la unidad militar que brindó seguridad, era la misma que había cometido la ejecución extrajudicial”
Más detalles de este atroz crimen, en el siguiente informe sobre al Operación Fenix en Manizales, capital del departamento de Caldas, bella región cafetera. Bella, pero manchada de sangre, ignominia y dolor por los crímenes de Lesa Humanidad que,como este, se vienen comentiendo sin que el país anestesiado por la propaganda de guerra y la constante mentira oficial.
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