Buenos Aires, 22 ene. (EFE).- Más de 80.000 hectáreas de bosque del norte argentino fueron deforestadas a lo largo del 2019, debido fundamentalmente a los incendios y al avance de la frontera agropecuaria para ganadería y soja transgénica, informó este miércoles la organización ecologista Greenpeace.
En su último informe anual sobre la deforestación en el norte de Argentina, la entidad señaló que durante el año pasado se perdieron 80.938 hectáreas de bosques en las cuatro provincias con mayor deforestación del país, ubicadas todas ellas en el norte: Chaco, Santiago del Estero, Formosa y Salta.
En ese sentido, la provincia más afectada en 2019 es Santiago del Estero, con una deforestación total que asciende a las 25.513 hectáreas, seguida por Formosa (23.521), Chaco (17.240) y Salta (14.664).
DEFORESTACIONES EN BOSQUES PROTEGIDOS
Aunque la organización reconoce una "importante disminución de la deforestación" desde el 2014 en Argentina, el año pasado un tercio de las deforestaciones se produjeron "en bosques protegidos" por la normativa nacional de bosques, haciendo un total de 27.704 hectáreas.
De ellas, la mayoría pertenecen a la provincia de Santiago del Estero (18.679), que se sitúa muy por delante de Chaco (7.683), Salta (1.326) y Formosa (16).
Con todo, Chaco es la provincia norteña que más deforestación ha sufrido en los últimos cuatro años: hasta 130.177 hectáreas, justo por delante de Santiago del Estero, que perdió otras 127.527 en el mismo periodo.
"Los ambiciosos planes de expansión de la ganadería intensiva en el norte del país van a contramano de la actual crisis climática y de biodiversidad, y ponen en riesgo a nuestros últimos bosques nativos", afirmó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace.
"Resulta urgente la implementación de políticas, leyes y acuerdos más fuertes y ambiciosos en defensa de los bosques y sus históricos habitantes", agregó.
ARGENTINA, EN SITUACIÓN DE "EMERGENCIA FORESTAL"
La organización ecologista apuntó al principio de su informe que Argentina se encuentra en una situación de "emergencia forestal", puesto que es en este país donde se produce un 4,3 % de la deforestación global, según recogió en 2014 el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).
Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) cifra en 7,6 millones de hectáreas la superficie deforestada entre 1990 y 2015, unas 300.000 al año, lo que sitúa a Argentina entre los diez países del mundo que más desmontaron en ese tiempo.
En ese sentido, Greenpeace indicó que desde la sanción de la Ley de Bosques a finales del 2007, la cual constituyó un "logro sin precedentes", Argentina ha perdido casi un millón de hectáreas de bosques protegidos.
De hecho, la entidad detalló en su último informe que las multas "no son suficientes para desalentar la deforestación en zonas protegidas" y que, salvo unas pocas excepciones, "no se reforestaron los bosques desmontados ilegalmente".
También denunció que en muchos casos es "clara la complicidad de los funcionarios en la violación de la normativa".
La organización recordó, además, que los sectores de la agricultura, ganadería, silvicultura y "otros usos de la tierra" representan el 39 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de Argentina, por lo que la conservación de los bosques juega "un rol clave en la mitigación del cambio climático".
"La deforestación acelera el cambio climático y nos vuelve más vulnerables al aumento e intensidad de las preicpitaciones, lo que provoca cada vez más inundaciones", sentenció Giardini.
En su último informe anual sobre la deforestación en el norte de Argentina, la entidad señaló que durante el año pasado se perdieron 80.938 hectáreas de bosques en las cuatro provincias con mayor deforestación del país, ubicadas todas ellas en el norte: Chaco, Santiago del Estero, Formosa y Salta.
En ese sentido, la provincia más afectada en 2019 es Santiago del Estero, con una deforestación total que asciende a las 25.513 hectáreas, seguida por Formosa (23.521), Chaco (17.240) y Salta (14.664).
DEFORESTACIONES EN BOSQUES PROTEGIDOS
Aunque la organización reconoce una "importante disminución de la deforestación" desde el 2014 en Argentina, el año pasado un tercio de las deforestaciones se produjeron "en bosques protegidos" por la normativa nacional de bosques, haciendo un total de 27.704 hectáreas.
De ellas, la mayoría pertenecen a la provincia de Santiago del Estero (18.679), que se sitúa muy por delante de Chaco (7.683), Salta (1.326) y Formosa (16).
Con todo, Chaco es la provincia norteña que más deforestación ha sufrido en los últimos cuatro años: hasta 130.177 hectáreas, justo por delante de Santiago del Estero, que perdió otras 127.527 en el mismo periodo.
"Los ambiciosos planes de expansión de la ganadería intensiva en el norte del país van a contramano de la actual crisis climática y de biodiversidad, y ponen en riesgo a nuestros últimos bosques nativos", afirmó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace.
"Resulta urgente la implementación de políticas, leyes y acuerdos más fuertes y ambiciosos en defensa de los bosques y sus históricos habitantes", agregó.
ARGENTINA, EN SITUACIÓN DE "EMERGENCIA FORESTAL"
La organización ecologista apuntó al principio de su informe que Argentina se encuentra en una situación de "emergencia forestal", puesto que es en este país donde se produce un 4,3 % de la deforestación global, según recogió en 2014 el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).
Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) cifra en 7,6 millones de hectáreas la superficie deforestada entre 1990 y 2015, unas 300.000 al año, lo que sitúa a Argentina entre los diez países del mundo que más desmontaron en ese tiempo.
En ese sentido, Greenpeace indicó que desde la sanción de la Ley de Bosques a finales del 2007, la cual constituyó un "logro sin precedentes", Argentina ha perdido casi un millón de hectáreas de bosques protegidos.
De hecho, la entidad detalló en su último informe que las multas "no son suficientes para desalentar la deforestación en zonas protegidas" y que, salvo unas pocas excepciones, "no se reforestaron los bosques desmontados ilegalmente".
También denunció que en muchos casos es "clara la complicidad de los funcionarios en la violación de la normativa".
La organización recordó, además, que los sectores de la agricultura, ganadería, silvicultura y "otros usos de la tierra" representan el 39 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de Argentina, por lo que la conservación de los bosques juega "un rol clave en la mitigación del cambio climático".
"La deforestación acelera el cambio climático y nos vuelve más vulnerables al aumento e intensidad de las preicpitaciones, lo que provoca cada vez más inundaciones", sentenció Giardini.