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"No hay niveles seguros de contaminación del aire"



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Sídney (Australia), 28 de ene (EFE).- La contaminación de PM2,5 (partículas de 2,5 micras o menos de diámetro) en el aire, incluso en los niveles más leves aceptados como "salubres", aumenta el riesgo de los ataques al corazón, según un estudio australiano divulgado este martes.

"Nuestro estudio respalda la evidencia reciente de que no hay niveles seguros de contaminación del aire - al identificar un aumento del riesgo de ataque cardíaco incluso cuando la calidad del aire se encuentra dentro de los estándares (de contaminación)", indicó en un comunicado Kazuaki Negishi, uno de los autores del estudio.

Los investigadores afirmaron que incluso los niveles de PM2,5 por debajo del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) son potencialmente peligrosos, sobre todo para la población de mayor edad, tras estudiar más de 249.000 casos de infarto en Japón en relación con exposiciones breves a la contaminación.

Negishi, de la Universidad de Sídney en Australia, indicó que solo un 10 por ciento de los afectados sobrevive un ataque al corazón fuera del hospital y calificó de "urgente" que los Gobiernos mejoren la calidad del aire, ya que es un asunto global.

"Al no existir fronteras en la calidad del aire entre los países, es necesario encontrar un plan global para atajar este crucial problema de salud", agregó el cardiólogo e investigador.

Negishi indicó que no hay consecuencias "devastadoras" para las personas jóvenes y saludables que se expongan por periodos breves al PM2,5, aunque su investigación no aborda efectos a más largo plazo.

El estudio, publicado en la revista "The Lancet Planetary Health", indica que el riesgo de infarto aumenta entre un 1 y un 4 por ciento con cada incremento de 10 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de PM2,5, incluso a corto plazo.

Los investigadores descubrieron que el riesgo existe también en niveles por debajo de los 25 µg/m3, el límite marcado por la OMS como saludable.

Las partículas PM2,5, procedentes principalmente de los vehículos de motor, las fábricas y los incendios, no son visibles para el ojo humano y llegan fácilmente hasta los pulmones y el riego sanguíneo, aumentando el riesgo de problemas respiratorios, cardíacos y cáncer.

Australia, principalmente en el sudeste del país, ha sufrido en los últimos meses altos niveles de contaminación atmosférica debido a los incendios forestales, mientras que la polución también afecta a muchos países asiáticos como China, India, Bangladesh o Tailandia.

El estudio se realizó en Japón debido a la gran cantidad de información oficial disponible sobre la contaminación y casos de infarto, así como la buena calidad media del aire en el país.

La investigación ha contado con expertos, además de la Universidad de Sídney, de las universidades australianas de Tasmania, Monash y del Centro de Salud Rural, así como la Universidad de Gunma en Japón.

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