Agencia Sinc
Desde que en España se anunció el pasado sábado 14 de marzo el decreto sobre el Estado de Alarma en todo el país, se han difundido y propagado a través de WhatsApp infinidad de bulos sobre el COVID-19.
Por ello, el equipo de ScienceFlows, dedicado a la investigación de la comprensión pública de la ciencia, inicia un estudio sobre las características de estas noticias falsas. En el proyecto, colaboran la plataforma Maldita Ciencia, Salud Sin Bulos, la Asociación para proteger al enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP) y la Agencia SINC, que ayudarán en la recopilación.
ScienceFlows ha habilitado una cuenta de correo electrónico (coronavirus.scienceflows@gmail.com) y un número de WhatsApp (623037376) a los que se pueden enviar cadenas de texto, los vídeos y los audios sobre el COVID-19 que se hayan recibido por este canal de mensajería.
No se estudiarán memes, fotos, vídeos, ni montajes humorísticos “porque el objetivo es llegar a aquellas falsas noticias que se reciben como si fueran veraces”, cuenta a SINC Carolina Moreno, catedrática de Periodismo en la Universidad de Valencia e investigadora principal de ScienceFlows.
“No solo se recopilarán bulos, sino que estudiaremos su contenido: cómo es su lenguaje verbal y no verbal, los patrones discursivos de los audios y de las cadenas de texto e incluso si apelan a la emoción, a la racionalidad o a la ideología política”, explica Moreno.
El periodo de estudio será desde el día 15 de marzo que se activó el estado de alarma hasta que se desactive.
Además, ScienceFlows trabaja desde el año pasado en el proyecto NoRumourHealth que desarrollará una aplicación de móvil para combatir la desinformación en salud y sus consecuencias en la población de mayores de 65 años quienes, según un estudio del European Research Council, son los más proclives a compartir contenido falso.
“Estamos trabajando en el diseño de una aplicación para móvil, aunque en estos momentos, siguiendo las recomendaciones sanitarias, hemos pospuesto todas nuestras actividades hasta que la situación vuelva a la normalidad”, concluyen desde la plataforma.
Por ello, el equipo de ScienceFlows, dedicado a la investigación de la comprensión pública de la ciencia, inicia un estudio sobre las características de estas noticias falsas. En el proyecto, colaboran la plataforma Maldita Ciencia, Salud Sin Bulos, la Asociación para proteger al enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP) y la Agencia SINC, que ayudarán en la recopilación.
ScienceFlows ha habilitado una cuenta de correo electrónico y un número de WhatsApp a los que se pueden enviar los bulos
No se estudiarán memes, fotos, vídeos, ni montajes humorísticos “porque el objetivo es llegar a aquellas falsas noticias que se reciben como si fueran veraces”, cuenta a SINC Carolina Moreno, catedrática de Periodismo en la Universidad de Valencia e investigadora principal de ScienceFlows.
Estudio del contenido de los bulos
El análisis se centrará en los bulos que hacen referencia a teorías de la conspiración sobre el COVID-19, personas que dicen saber qué es lo que se está haciendo en el interior de los hospitales o noticias que no están basadas en la evidencia científica, como la difusión de que el ibuprofeno era perjudicial para la infección por COVID-19.Se estudiará el lenguaje verbal y no verbal de los bulos
El periodo de estudio será desde el día 15 de marzo que se activó el estado de alarma hasta que se desactive.
Además, ScienceFlows trabaja desde el año pasado en el proyecto NoRumourHealth que desarrollará una aplicación de móvil para combatir la desinformación en salud y sus consecuencias en la población de mayores de 65 años quienes, según un estudio del European Research Council, son los más proclives a compartir contenido falso.
“Estamos trabajando en el diseño de una aplicación para móvil, aunque en estos momentos, siguiendo las recomendaciones sanitarias, hemos pospuesto todas nuestras actividades hasta que la situación vuelva a la normalidad”, concluyen desde la plataforma.