Un nuevo estudio revela la posibilidad de que Mercurio, el vecino más cercano a nuestro Sol, tuviera todo lo necesario para albergar vida.
Conforme a un estudio realizado por un grupo de científicos del instituto de Ciencia Planetaria (ICP), la superficie del planeta no es resultado de terremotos, como sostiene la teoría predominante, sino que se debe a elementos volátiles como los líquidos.
En esta categoría se encuentra el agua, que puede proporcionar un ambiente favorable para la vida subterránea, agrega el estudio, publicado la semana pasada por la revista Nature Scientific Reports.
“La temperatura de la superficie de Mercurio alcanza los 430 grados centígrados durante el día, y en ausencia de una atmósfera, cae a -180 grados centígrados por la noche”, señala Alexis Rodríguez autor principal del referido estudio.
Por lo tanto, agrega Rodríguez, la superficie de Mercurio ha sido legítimamente excluida de la consideración científica como posible huésped de la vida. Sin embargo, el documento plantea la posibilidad de que algunas regiones subterráneas de Mercurio hayan mostrado capacidad para albergar vida
En esta categoría se encuentra el agua, que puede proporcionar un ambiente favorable para la vida subterránea, agrega el estudio, publicado la semana pasada por la revista Nature Scientific Reports.
“La temperatura de la superficie de Mercurio alcanza los 430 grados centígrados durante el día, y en ausencia de una atmósfera, cae a -180 grados centígrados por la noche”, señala Alexis Rodríguez autor principal del referido estudio.
Por lo tanto, agrega Rodríguez, la superficie de Mercurio ha sido legítimamente excluida de la consideración científica como posible huésped de la vida. Sin embargo, el documento plantea la posibilidad de que algunas regiones subterráneas de Mercurio hayan mostrado capacidad para albergar vida