El pasado año se produjeron un total de 233 incendios forestales en Cataluña, que quemaron hasta 6.460 hectáreas, especialmente en Lérida y las Tierras del Ebro, y el 62 % de los mismos se produjo como consecuencia de alguna actividad humana.
La consellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Teresa Jordà, ha expuesto estos datos este miércoles durante la comisión de Interior en el Parlament, que se ha celebrado de forma telemática.De acuerdo con los datos facilitados por la Generalitat, de los 233 incendios que hubo en 2019, sólo once fueron de más de diez hectáreas -el 4,7 %-, mientras que 23 fueron de entre una y diez hectáreas -el 9,9 %- y 199 afectaron a menos de una hectárea -el 85 %-.
Las zonas de Cataluña más afectadas fueron Lérida y las Tierras del Ebro debido al incendio de La Torre del Español, el más virulento que se ha producido en los últimos años, pese a que las provincias de Barcelona y Gerona sufrieron mayor cantidad de fuegos, con 56 y 62, respectivamente.
Además, del total de 233 incendios, el 62 % fue por causas generadas por actividades humanas, un porcentaje inferior a la media del 88 % de los últimos 15 años, mientras que el 22 % fue intencionado, el 21 % debido a un accidente y el 19 %, por una negligencia.
Por otro lado, el conseller de Interior, Miquel Buch, ha detallado que los Bomberos de la Generalitat llevaron a cabo 21.383 servicios durante la campaña de incendios del pasado año, de los cuales 2.243 fueron en fuegos de vegetación agrícola, urbana o forestal.
Otras 3.286 intervenciones de los bomberos fueron en servicios de movilidad y, finalmente, 4.352 fueron salvamentos.
Durante la pasada temporada, la Generalitat también llevó a cabo 28 cremas controladas de vegetación para reducir combustible, recuperar zonas de pastoreo y ayudar a mantener la biodiversidad, tal como ha explicado Jordà.
EFEverde
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