El Juzgado de Primera Instancia de Túnez condenó ayer a la bloguera tunecina Emna Chargui, de 27 años, a seis meses de prisión tras declararla culpable de cargos relacionados con una publicación en redes sociales considerada “ofensiva para el islam”. En respuesta a esta decisión, Amna Guellali, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, ha declarado:
“Esta condena es un duro golpe a la libertad de expresión en Túnez y tendrá un efecto inhibidor al disuadir a otras personas de atreverse a expresar sus opiniones en Internet”.
Pedimos a las autoridades de Túnez que anulen la sentencia condenatoria e investiguen las amenazas que está recibiendo Emna.”
Los cargos formulados contra Emna Chargui son “incitar al odio entre religiones por medios hostiles o violencia” y “ofender religiones autorizadas”, en aplicación de los artículos 52 y 53 del Código de Prensa. Emna está actualmente en libertad y va a recurrir la sentencia.
El 2 de mayo, Emna Chargui, compartió en Facebook una foto que contenía un texto que imitaba el formato de un versículo del Corán. El texto decía que el virus de la COVID-19 venía de China y aconsejaba a la gente que se lavara las manos. La publicación provocó una fuerte reacción en las redes sociales y hubo personas que la consideraron ofensiva y pidieron que Emna fuera castigada.
Desde la publicación de la foto en Facebook, Emma ha recibido mensajes de personas que la amenazan con matarla o violarla, pese a lo cual las autoridades no han hecho nada para protegerla ni para investigar estas amenazas.
“Esta condena es un duro golpe a la libertad de expresión en Túnez y tendrá un efecto inhibidor al disuadir a otras personas de atreverse a expresar sus opiniones en Internet”.
Pedimos a las autoridades de Túnez que anulen la sentencia condenatoria e investiguen las amenazas que está recibiendo Emna.“Emna Chargui nunca debió haber sido acusada formalmente. En su lugar, las autoridades debían haber abierto una investigación sobre las amenazas de violación y de muerte que ha recibido como respuesta a su publicación.
Amna Guellali
Pedimos a las autoridades de Túnez que anulen la sentencia condenatoria e investiguen las amenazas que está recibiendo Emna.”
Los cargos formulados contra Emna Chargui son “incitar al odio entre religiones por medios hostiles o violencia” y “ofender religiones autorizadas”, en aplicación de los artículos 52 y 53 del Código de Prensa. Emna está actualmente en libertad y va a recurrir la sentencia.
El 2 de mayo, Emna Chargui, compartió en Facebook una foto que contenía un texto que imitaba el formato de un versículo del Corán. El texto decía que el virus de la COVID-19 venía de China y aconsejaba a la gente que se lavara las manos. La publicación provocó una fuerte reacción en las redes sociales y hubo personas que la consideraron ofensiva y pidieron que Emna fuera castigada.
Desde la publicación de la foto en Facebook, Emma ha recibido mensajes de personas que la amenazan con matarla o violarla, pese a lo cual las autoridades no han hecho nada para protegerla ni para investigar estas amenazas.