La Comunidad de Madrid ha extraído mediante bombeo 42.346,83 toneladas de residuos de la laguna principal de Arganda, que se han cargado y transportado en más de 1.700 camiones cisterna, con los que posteriormente se ha preparado combustible alternativo para su valorización energética -hasta el momento 60,7 millones de KWh- para fábricas de cemento.
Estos 60,7 millones de KWh de energía, son el equivalente a la energía total (térmica y eléctrica) consumida por 17.416 hogares españoles en un año, detalla la Comunidad de Madrid en una nota de prensa.“Las más de 40.000 toneladas que ya hemos extraído de este enclave las hemos convertido en energía y de esta manera hemos transformado y aprovechado unos residuos que suponían un riesgo ambiental en una oportunidad dándoles un nuevo valor”, ha dicho la consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, Paloma Martín.Según la Comunidad, esta alternativa en el uso de los residuos ha evitado la emisión de más de 20.000 toneladas de CO2, lo que equivale a lo que emiten 7.361 vehículos ligeros en un año.
Esta intervención en la Laguna de Arganda, la desarrolla la Comunidad de Madrid en colaboración con la empresa especializada en soluciones integrales, TRAGSA, y es, según el Ejecutivo regional, “la mayor restauración ejecutada en Europa de un espacio natural contaminado por hidrocarburos”.
Recuperación ambiental
En 2014, la Comunidad de Madrid inició la recuperación ambiental de esta laguna contaminada por hidrocarburos ubicada en Arganda del Rey, dentro del Parque Regional del Sureste, donde en el pasado se vertieron sulfonatos de petróleo procedentes de una empresa ya extinguida cuya actividad consistía en la regeneración de aceites usados. Los vertidos se acumularon en dos lagunas, en total, 6,41 hectáreas, más de 50.000 m3 de material contaminante (equivalente a 20 piscinas olímpicas) y 33.000 m3 de suelo (equivalente a 390 camiones tráiler) contaminado por un residuo de muy difícil gestión por su acidez y la interacción entre el suelo y el residuo durante años.
La primera fase se divide en fase 1A y fase 1B (la actual); la fase 1A supone -desarrollada de octubre de 2014 a 2018- supone la extracción y valorización energética de la fracción bombeable de la laguna principal; y la fase 1B -desarrollada entre 2019 y 2021- consiste en extraer por medios mecánicos y valorizar energéticamente de la fase no bombeable de la laguna principal y la laguna sureste.
La fase 2, para la remediación de los suelos contaminados, dará comienzo en 2021 hasta 2023, y la última fase, la fase 3, para la restauración ecológica del emplazamiento, comenzará en 2024.
EFEverde