Sólo se han podido salvar 70 ballenas
Un total de 70 de las 470 ballenas piloto varadas en el sur de Australia han sido rescatadas hasta el momento, mientras que otras 380 han muerto, informaron este jueves las autoridades locales.
El Programa de Conservación Marina del Gobierno de Tasmania, una isla-estado en el sur del país, indicó en su página de Facebook que los equipos de rescate están ahora concentrándose en salvar a los 20 cetáceos atrapados en la arena que quedan vivos.
"Sobre el terreno, se pueden oir los sonidos de alta frecuencia que usan para comunicarse. se las puede oir silbar entre sí. Y el sonido que emiten, es algo que no hubieramos querido oir nunca".
Apoyados por voluntarios, los equipos luchan contra reloj por trasladar las ballenas a aguas más profundas desde las zonas cerca de la orilla de la bahía de Macquarie, en la costa oeste de Tasmania, donde se pueden ver los lomos y las aletas dorsales de los cetáceos.
"Siempre que estén vivas y en el agua hay esperanza, pero conforme pasa el tiempo se van sintiendo más agotadas y sus posibilidades de supervivencia disminuyen", afirmó el miércoles Nic Deka, director del Servicio de Control de Incidencias en los Parques Naturales de Tasmania.
Las primeras 270 ballenas piloto, que llegan a medir unos 6,7 metros y pesar 2,5 toneladas, fueron encontradas a principios de esta semana, mientras que otras 200 fueron halladas muertas el miércoles a entre 7 y 10 kilómetros de distancia.
No es la primera vez que varias ballenas quedan varadas en las playas de Tasmania, especialmente en la bahía de Macquarie, donde el último incidente masivo se produjo hace un decenio cuando quedaron atrapadas 197.
Sin embargo, en incidentes anteriores la comunidad científica ha barajado la posibilidad de que las ballenas, que pueden llegar a viaja en grupo de mil, acudan al litoral atraídas por los sonares de grandes buques o guiadas por un cabeza de grupo desorientado a raíz de sufrir una enfermedad.
Algunos expertos creen que son animales sociales y si uno de ellos comete un error y se introduce en aguas poco profundas, el resto le sigue.
El Programa de Conservación Marina del Gobierno de Tasmania, una isla-estado en el sur del país, indicó en su página de Facebook que los equipos de rescate están ahora concentrándose en salvar a los 20 cetáceos atrapados en la arena que quedan vivos.
Silbidos y agotamiento
Unos cetáceos que luchan por sobrevivir como explica la científica marina, Vanessa Pirotta:"Sobre el terreno, se pueden oir los sonidos de alta frecuencia que usan para comunicarse. se las puede oir silbar entre sí. Y el sonido que emiten, es algo que no hubieramos querido oir nunca".
Apoyados por voluntarios, los equipos luchan contra reloj por trasladar las ballenas a aguas más profundas desde las zonas cerca de la orilla de la bahía de Macquarie, en la costa oeste de Tasmania, donde se pueden ver los lomos y las aletas dorsales de los cetáceos.
"Siempre que estén vivas y en el agua hay esperanza, pero conforme pasa el tiempo se van sintiendo más agotadas y sus posibilidades de supervivencia disminuyen", afirmó el miércoles Nic Deka, director del Servicio de Control de Incidencias en los Parques Naturales de Tasmania.
Las primeras 270 ballenas piloto, que llegan a medir unos 6,7 metros y pesar 2,5 toneladas, fueron encontradas a principios de esta semana, mientras que otras 200 fueron halladas muertas el miércoles a entre 7 y 10 kilómetros de distancia.
No es la primera vez que varias ballenas quedan varadas en las playas de Tasmania, especialmente en la bahía de Macquarie, donde el último incidente masivo se produjo hace un decenio cuando quedaron atrapadas 197.
Un accidente sin explicación científica
Los científicos aún no han podido explicar por qué en ocasiones las ballenas se desvían de sus rutas y se quedan varadas en aguas de poca profundidad.Sin embargo, en incidentes anteriores la comunidad científica ha barajado la posibilidad de que las ballenas, que pueden llegar a viaja en grupo de mil, acudan al litoral atraídas por los sonares de grandes buques o guiadas por un cabeza de grupo desorientado a raíz de sufrir una enfermedad.
Algunos expertos creen que son animales sociales y si uno de ellos comete un error y se introduce en aguas poco profundas, el resto le sigue.