La justicia francesa da la razón a los editores de prensa frente a Google.
El Tribunal de Apelación de París ha rechazado su demanda de anular la obligación de negociar con los editores de prensa un pago por la publicación de sus contenidos. Obligación que había sido impuesta por la Autoridad de la Competencia francesa en base a una nueva ley que transponía una directiva de la Unión Europea sobre derechos conexos.
"Este nuevo caso surgió después de la nueva legislación en Europa sobre derechos conexos, que daba el derecho a los editores de prensa a pedir royalties por su contenido publicado en plataformas como Google", explica la abogada especializada Zoe Vilain. "Lo que pasó es que cuando esta legislación entró en vigor el año pasado en Francia, los editores franceses pidieron a Google negociar bajo esta legislación y Google decidió simplemente eliminar contenido de su plataforma para no ser obligado a hacerlo. Los editores franceses estaban muy molestos con esta decisión, por lo que acudieron a la autoridad de la competencia francesa y le pidieron que forzara a Google a negociar con ellos".
Aunque independientemente del proceso judicial, la empresa estadounidense ha estado negociando con una de las asociaciones demandantes, la Alianza de la Prensa de Información General (APIG) ha confirmado que acepta la remuneración para las cabeceras de prensa.
Lo ocurrido en Francia podría repercutir en otros países de la Unión.
El Tribunal de Apelación de París ha rechazado su demanda de anular la obligación de negociar con los editores de prensa un pago por la publicación de sus contenidos. Obligación que había sido impuesta por la Autoridad de la Competencia francesa en base a una nueva ley que transponía una directiva de la Unión Europea sobre derechos conexos.
"Este nuevo caso surgió después de la nueva legislación en Europa sobre derechos conexos, que daba el derecho a los editores de prensa a pedir royalties por su contenido publicado en plataformas como Google", explica la abogada especializada Zoe Vilain. "Lo que pasó es que cuando esta legislación entró en vigor el año pasado en Francia, los editores franceses pidieron a Google negociar bajo esta legislación y Google decidió simplemente eliminar contenido de su plataforma para no ser obligado a hacerlo. Los editores franceses estaban muy molestos con esta decisión, por lo que acudieron a la autoridad de la competencia francesa y le pidieron que forzara a Google a negociar con ellos".
La enorme dependencia del buscador
La sentencia establece que los editores tienen una enorme dependencia de Google y no pueden prescindir de esa aportación.También obliga además al gigante estadounidense a pagar veintemil euros a las tres partes que defendían sus intereses, la agencia France Press y dos asociaciones del sector.Aunque independientemente del proceso judicial, la empresa estadounidense ha estado negociando con una de las asociaciones demandantes, la Alianza de la Prensa de Información General (APIG) ha confirmado que acepta la remuneración para las cabeceras de prensa.
Lo ocurrido en Francia podría repercutir en otros países de la Unión.